domingo, 15 de junio de 2008

El escritorio adecuado

Si la altura de la mesa no es correcta, se somete a esfuerzo la musculatura del brazo y de la espalda. La posición forzada que resulta carga sobre todo la columna. Al mismo tiempo, si las piernas disponen de poco espacio para moverse se fuerza el cuerpo en una posición no natural y pueden así originarse problemas circulatorios.
En principio, la elección de un escritorio adecuado es muy fácil. Debe ser lo más ancho y profundo posible, y en el mejor de los casos su altura ha de ser regulable. El colmo del lujo son las mesas en la que se puede variar la altura de la superficie de trabajo (p.ej.: de forma enormemente cómoda mediante un botón) y que de este modo permiten trabajar de pie y sentado.







El poder cambiar de posición sentada a posición de pie supone una beneficiosa alternancia entre tensión y distensión.


· Para poder organizar el equipo de trabajo de forma flexible, se requiere una mesa de trabajo de por lo menos 160 x 80 cm.


· Para trabajar se recomiendan mesas compuestas de varias superficies de trabajo unidas.


· Una mesa convencional debe tener una altura de 72 cm; las mesas de altura regulable deben poderse regular entre por lo menos 68 y 76 cm.


· El espacio para las piernas debe tener por norma 60cm por lo menos


· Si se trabaja con un monitor muy grande habrá que utilizar mesas de 100 ó 120cm de profundidad.


· La superficie de la mesa no debe ser de colores chillones y no debe reflejar la luz (por esta razón muchos muebles de oficina sólo se comercializan en un discreto color gris).




Un ejemplo de la aplicación de la ergonomía en el entorno laboral podríamos relacionarlo con la utilización de una computadora en el trabajo, en este deberíamos tener las siguientes recomendaciones en mente:


• Ubicar el ordenador de tal manera que sea posible sentarse de frente a la pantalla, evitando giros del cuello (ángulo de giro inferior a 35º).


• Retrasar la pantalla todo lo que puedas. La distancia mínima entre los ojos y la pantalla debe ser de 55 cm.


• Comprobar que el borde superior de la pantalla queda a la altura de tus ojos o algo por debajo.


• Deberíamos procurar utilizar un atril o un soporte de documentos cuando estés introduciendo datos en el ordenador.


• El ordenador debe colocarse en una posición en la que no se aprecien reflejos en la pantalla o molesten determinadas fuentes de luz.


• Colocar el teclado de forma que no esté justo en el borde de la mesa. Entre el teclado y el borde de la mesa debe quedar un espacio de al menos 10 cm. para apoyar las muñecas.


• Si se es zurdo, colocar el ratón a la izquierda y cambiar el accionamiento de los botones en el menú de configuración de tu ordenador.


En la medida que el responsable de la empresa introduzca estos elementos, con seguridad disminuirá el riesgo de padecer alguna enfermedad laboral y aumentará, la calidad y productividad que todos buscamos.